Después
de casi dos años de ausencia, el manager y promotor Pancho Valenzuela regresó
al Boxeo Mochiteco con una de esas carteleras
que él llama “boxeo pequeño”.
Pancho
ha regresado con todo el apoyo del Instituto Municipal del Deporte de Ahome,
dirigido por Sergio Zaragoza, al grado de activar a su estructura de prensa para
difundir toda la información que surgiera sobre la función y sus protagonistas -me imagino que de aquí en adelante apoyarán
igual al resto de promotores locales.
Pancho
se autodefine como un promotor innovador, y aunque reconozco su empeño por
adoptar ideas de los grandes escenarios para hacer más atractivo el espectáculo
del boxeo local, preferiría que se preocupara más por la competitividad de los
combates.
En
la rueda de prensa previa comentó que cuando las grandes promotoras vienen a
Los Mochis, sólo buscan a peleadores locales para “chingárselos”, pero él
entregó una papeleta en la que sus pupilos llevaban rivales foráneos,
debutantes o con récord perdedor -y quienes
conocen de boxeo ya saben lo que eso significa.
Sin
embargo, eso no evitó que se llevara una dramática sorpresa en la primera pelea
de la noche, en la que reapareció Paúl “Momia” Valenzuela sólo para que se le
acabara el gas en dos rounds y fuera fulminado en el tercero por el sonorense
Alex Millanes, quien llegaba con récord de una ganada y cinco perdidas.
Un
sector del público criticó al réferi Julio César Mariscal por no haber parado
el pleito antes, pero a pesar del evidente cansancio, Valenzuela seguía
lanzando golpes, y de haber detenido el combate, Mariscal hubiera sido
criticado por anticiparse.
En
el descanso después del segundo asalto, Mariscal le preguntó a Pancho si todo
estaba bien con su peleador, y éste respondió que no había problema -a pesar, repito, de una evidente fatiga-,
así que la responsabilidad debe recaer en el manager y no en el réferi.
Otro
que se llevó un buen susto fue Martín Lara, pues casi le desparpajan a su nueva
prospecto Mary “Mariposita” Gastélum, a quien le consiguió una debutante de
Juan José Ríos llamada Lupita Bojórquez, con pinta de todo menos de boxeadora.
Lara
no contaba con que Bojórquez tenía la mano pesada, y sacudió a Gastélum a punta
de “sabanazos”, haciéndola trastabillar en varias ocasiones. Los jueces
rescataron la actuación de la peleadora local otorgándole el empate.
La
única pelea entre mochitenses enfrentó en revancha a Luis “Chapito” Valdez y
Noé “Chapo” Morales; se habían enfrentado en el 2011.
Valdez
volvió a los cuadriláteros después de dos años, y dos divisiones arriba, mientras
que Morales no peleaba desde febrero, pero la vasta experiencia de ambos derivó
en una buena pelea -quizá la mejor de la
noche. Valdez volvió a imponerse.
Por
su parte, Octavio “Tigrillo” Montero recuperó el buen paso por el boxeo de paga
al vencer mediante un fallo unánime al veterano José Luis “Venado” Cruz.
GRIS DEBUT
Anunciaron
su debut con bombo y platillo, presumían sus más de 90 peleas amateur y algunas
medallas conseguidas en torneos estatales y regionales, pero a final de
cuentas, Jorge “Chino” García ganó sin lucir su primera pelea profesional.
Enfrentó
a un debutante de Sonora, llamado Marco Antonio Urrea, y aunque lo superó
mediante un nocaut técnico luego de que éste no saliera a combatir para el
tercer asalto, García no mostró esa técnica que se espera ver de un púgil
calado en el amateurismo.
Me
dio la impresión de que no encontraba su distancia, lanzando golpes cortitos en
lugar de aprovechar su mucho mayor alcance, lo que podría derivarle en una
pegada más fuerte.
EL ‘HUICO’
IMPONE SU ESTILO
En
la pelea estelar de la velada, David “Huico” Galindo batalló para imponer su
estilo ante el aguerrido guamuchilense Jesús “Bombazo” Camacho, a quien ganó
una decisión técnica en cinco rounds tras un cabezazo accidental que provocó un
corte en la ceja izquierda del peleador foráneo.
Un
dubitativo Galindo fue sorprendido en el primer asalto por Camacho, quien
intentó una embestida que marcara diferencia desde el inicio de la contienda.
Pero
el mochitense reaccionó para llevar el ritmo de pelea en los siguientes dos
episodios boxeando al contragolpe.
Sin
embargo, Camacho conectó un gancho de zurda que sentó a Galindo durante el cuarto
round.
En
el quinto, el guamuchilense buscó meterse a la corta distancia para lastimar a
las zonas blandas, pero Galindo lo recibía de gancho y oper. En una de esas
embestidas, se dio el choque de cabezas y Camacho salió con un corte de dos
centímetros que fue revisado por el médico Abel Octavio López.
Los
jueces Armando Nafarrate y Óscar Garay entregaron puntuaciones de 48-46 a favor
de Galindo, mientras que Nabor Moreno dio empate a 47.
INAUGURAN ARENA
Cabe
señalar, que para este evento fue inaugurada la Arenita Forum, un recinto con capacidad
para alrededor de 400 personas y gradas a la intemperie, que se llenó y un
sector del público salió mojado por la lluvia que se registró durante la
función.
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