A
pesar de haberse resentido de una lesión en la mano derecha desde el primer
round, Noé “Dengue” Núñez desplegó un boxeo inteligente y tuvo la efectividad y
potencia necesaria en la zurda para noquear al experimentado y aguerrido Rafa
Urías.
La
pelea había sido pactada a diez asaltos en la división de los ligeros como
estelar de la velada denominada “Prueba de Fuego”, celebrada la noche del
viernes en la Arena Unión bajo promoción de LM Boxing -y vaya que generó
expectativa, al grado de abarrotar el inmueble.
Cuando
Urías subió al cuadrilátero, los gritos de apoyo opacaron al sonido de
ambiente, que ofrecía melodías de banda sinaloense, pero los alaridos
enardecieron cuando Núñez se dirigió al ring al son del “Jefe de Jefes”.
Luego
de la presentación de los peleadores, apoyados por sus respectivas porras, el
réferi José María Zavala dio la señal de inicio y sonó el campanazo. Un
silencio expectante y miradas ansiosas siguieron los movimientos danzantes de
los púgiles, a la espera de los primeros impactos.
Ambos
contendientes fueron cautelosos en los asaltos iniciales, en los que Núñez
marcó el ritmo a base de un constante jabeo que empezó a enrojecer el rostro de
Urías.
Iniciando
la tercera ronda, Núñez fue sorprendido con un gancho a la mandíbula que lo
hizo retroceder, pero se repuso para responder con una embestida a dos manos
que exaltó al graderío y asomó una posible herida en el tabique nasal.
En
el cuarto episodio, Urías buscó acortar distancia para tratar de hacer daño con
rectos cortos y ganchos al cuerpo, pero fue certeramente contraatacado por
Núñez, quien insistía tanto en castigar a las zonas blandas que en varias
ocasiones impactó por debajo del cinturón.
El
quinto round arrancó con un toma-y-daca trepidante, del que Urías sacó la peor
parte, pues aunque primero puso en malas condiciones a Núñez con un volado,
después fue sacudido por una poderosa combinación de ganchos y opers que
terminaron de cortarlo en el tabique y le produjeron un hematoma en el pómulo
izquierdo.
Núñez
olfateó el nocaut y fue a por él, y con un gancho al mentón envió a Urías de
bruces hacia la lona, pero éste se levantó trastabillante para continuar.
A
pesar del evidente desgaste, Urías pidió el intercambio de golpes chocando sus
puños, y Núñez le respondió con una andanada de poder que casi lo manda de
nuevo al suelo, pero sonó la campana.
Un
Urías a punto de desvanecerse tuvo que ser auxiliado por su manejador, Martín
Lara, para llegar a la esquina, y decidieron no salir más.
Con
este resultado, Núñez llega a 11 victorias con siete nocauts, a cambio de una
derrota y un empate.
Mientras
que Urías sumó su derrota número 24 a una foja que también cuenta 22 triunfos y
tres empates. Y éste podría haber sido el adiós a los cuadriláteros para el
veterano peleador.
Tras
la contienda, el manejador de Núñez, Andrés “Chapo Lugo” Olivas, indicó que
asistirán al médico para diagnosticar la lesión en la mano, y adelantó que se
le dará el descanso necesario a su pupilo, que podría ser de seis meses a un
año.
Por
su parte, Núñez se dijo satisfecho por lo que hizo sobre el ring, aunque
lamentó el haberse resentido de la lesión. Dijo que cumplirá a cabalidad las
recomendaciones del médico para regresar en óptimas condiciones, y ya pidió
rival para su retorno… lanzó un reto al pegador invicto Alex Quintero.
OTROS RESULTADOS
En
la pelea de semifondo, pactada a seis vueltas en peso mosca, Francisco “Giro”
López y Óscar “Barbie” Castillo protagonizaron un cerrado choque de estilos, en
el clásico duelo del derecho contra el zurdo.
El
pleito era de revancha, y resultó totalmente diferente a aquel que sostuvieran
en 2011, que resultó a favor de Castillo por decisión unánime.
En
esta ocasión, Castillo le apostó al contragolpe y boxeó hacia atrás, marcando
con el jab y rematando con la zurda cruzada o en forma de recto.
Fue
López quien propuso al ataque, desplegando un boxeo más agresivo que la vez
anterior, aunque se le dificultó cortarle los caminos a Castillo y erró muchos
golpes.
Los
jueces Armando Nafarrate y Nabor Moreno entregaron tarjetas de 58-56 a favor de
López, mientras que Óscar Garay dio empate a 57.
En
otros resultados, Alex Quintero extendió su marca invicta al acabar en tres
asaltos al calador sonorense Trini Mendoza, y se perfila para ser representado
por Ricardo Maldonado.
Por
su parte, Oscarito Arce fue opacado por un valiente novato sonorense llamado
Ramón Ochoa, y aunque se impuso en una decisión mayoritaria, fue abucheado por
el público.
Emanuel
“Kokito” Armendáriz no tuvo la agresividad de duelos anteriores, pero hizo lo
suficiente para superar en las tarjetas al guasavense Carlos Hansen.
Andrés
Olivas Jr. le dio clases de boxeo a Daniel “Shaneke” Arredondo, al igual que
Selene López hizo con la debutante guasavense Dulce Galaviz.
Mientras
que Jaelh Cota noqueó –sin lucir- en el tercer round a un aguerrido y rechoncho
Ricardo “Chatarra” Valencia.
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