Alexis gana, pero queda a deber

Había prometido que lo veríamos en su faceta más agresiva, pero no fue así, y aunque Alexis Ruiz se impuso por decisión unánime sobre el guasavense Carlos Hansen, fue simplemente gracias a su buena técnica y a que el rival no lo exigió de más.

El duelo entre Ruiz y Hansen encabezó la cartelera denominada “Veneno Mortal”, una de esas veladas que quedan para el olvido, celebrada la noche del viernes en la Arena Unión montada por Master Promotion.

En una sosa pelea semifinal, el otrora “maravilla” Fernando Verdugo fue superado mediante un fallo unánime por el también guasavense Alexis Acosta.

Verdugo visitó la lona en el segundo round, por cortesía de una izquierda al mentón, y se desquitó con un golpe bajo en el cuarto asalto, que sólo le costó un fuerte llamado de atención por parte del réferi Julio César Mariscal.

PARRA DA LA SORPRESA

En quizá la mejor pelea de la noche, Ramón “Monito” Parra noqueó técnicamente en tres episodios a José “Finito” López.

López dominó los primeros dos asaltos presumiendo habilidad de esgrimista, pero la ferocidad de Parra estalló en el tercero provocando tres caídas del llamado “Finito”, por lo que el réferi Javier Peñato detuvo la contienda.

OTROS RESULTADOS

Édgar Bustillos reapareció quitándole lo invicto a Moisés Gutiérrez mediante una decisión unánime, Francisco Grande superó en un fallo mayoritario a Omar Camargo, mientras que Rolando Mendívil acabó en el primer round con Eduardo López.

OTRA QUE LE PERDONAN A MARTÍN ESTRADA

Resulta que la función “Veneno Mortal” estaba programada para iniciar a las ocho de la noche, pero el promotor Martín Estrada dijo que se le habían olvidado los guantes y la primer pelea subió cuando faltaban veinte para las diez, casi dos horas después de lo anunciado.

Y no fue el comisionado Manuel Gracia el más enérgico, sino Manuel “Kochul” Montiel, quien fue a decirle que eran chingaderas tanto retraso.

Alguien muy confiable me dijo que lo de los guantes era puro rollo, y que estos estaban por ahí guardados, pero que todo se trataba de que la noble afición consumiera más cerveza.

Y por si fuera poco, al señor Estrada también se le permitió que entre pelea y pelea sonaran hasta cuatro canciones de ambientación, por lo que se terminó pasada la media noche, con un cartel de sólo seis peleas a cuatro rounds.

Además, en este sentido hay que aclarar que eran siete los pleitos asegurados tras la ceremonia de pesaje, pero uno de ellos no se llevó a cabo, y ni los réferis ni los jueces sabían de dicha situación hasta que se llegó la pelea estelar.