domingo, 11 de agosto de 2013

DeMarco reaparece con un nocaut, pero…

Antonio DeMarco regresó después de nueve meses de inactividad, y aunque consiguió un triunfo por nocaut, en mi opinión deja algunas dudas.
El mochiteco radicado en Tijuana sufrió un tremendo nocaut en noviembre por parte de Adrien Broner, para arrebatarle el campeonato CMB de peso ligero.
Después de eso, DeMarco se tomó el tiempo para replantear su carrera, y una fuente cercana a él me adelantó que ya no quería mantener su relación promocional con Gary Shaw, e incluso me comentó que habían surgido diferencias con su equipo de trabajo, integrado por Don Rómulo Quirarte y sus hijos -padre y hermanos de su esposa.
Hace un mes, Tony reapareció ante los medios ofertándose al mejor postor, e ipso facto, Fernando Beltrán echó a andar toda la maquinaria de Zanfer para que el ex campeón volviera al cuadrilátero lo más pronto posible.
Se le fijó una fecha y se le consiguió un rival de esos llamados “caladores”, el colombiano Fidel Monterrosa, además de que se le pactó la pelea en un peso muy por arriba del de su último compromiso, en welter, para que no se esforzara en bajar más.
Miré a un DeMarco fuera de ritmo y de distancia, que empezó semilento y fue castigado por la sorpresiva bravura de Monterrosa, quien en el tercer asalto conectó un cabezazo bien disfrazado de “accidental” y le cortó el párpado izquierdo.
Fue hasta entonces, enardecido por la sangre y por el instinto de supervivencia, que el mochiteco decidió ser más agresivo.
Al finalizar el cuarto round, una combinación de ganchos -de derecha arriba y zurda abajo- puso mal al colombiano, pero sonó la campana.
Un oper de derecha seguido por un gancho de izquierda al mentón obligaron a Monterrosa a buscar el abrazo e irse de rodillas al suelo. Era la llamada de alerta, se le había acabado el físico al sudamericano.
DeMarco lanzó una ofensiva letal de tres golpes: una derecha al costillar, una zurda al hígado, y otra zurda, larga, a la boca del estómago. El réferi Juan José Ramírez decidió parar la pelea a pesar de que Monterrosa se reincorporó antes del diez.

Definitivamente, creo que a Tony le sentará mejor acomodarse en la división superligero, pero debe ser más agresivo si llega a toparse con un Lucas Matthysse o un Danny García, o volverán a sacudirlo como lo hizo Broner o a apalearlo como lo hizo Edwin Valero.

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